El clima de la Cerdaña presenta básicamente un gran contraste entre la montaña y la llanura. Podemos distinguir dos tipos de climas: el subalpino, en la parte alta de las montañas (entre los 1.500 y los 2.300 metros), y el mediterráneo de montaña alta en la parte baja. La Cerdaña tiene influencia continental de montaña mediana. Esto hace que sea seco y soleado, con inviernos muy fríos y veranos no demasiado calurosos. En general, este clima es bastante seco, ya que las crestas, sobre todo las de las zonas del Cadí y del Puigmal, impiden que pase el aire húmedo del Mediterráneo y hacen, pues, que esta humedad se precipite sobre las montañas de alrededor en forma de lluvia o nieve. Por la orientación de la comarca y por la diferente cantidad de sol entre la zona umbría y la solana, existe una clara división climática entre los dos lados: las cuestas orientadas hacia el sur, las de la solana, con una larga exposición diaria al sol; las cuestas orientadas hacia el norte, la de la zona umbría, con una exposición corta.
La Cerdaña es una comarca que recibe unas 2.700 horas de sol anuales. Esta gran cantidad de horas ha propiciado que en la Alta Cerdaña haya dos centrales de energía solar: la de Odeilló y la de Themis. En resumen, podemos decir que la Cerdaña tiene una marcada tendencia continental con influencias mediterráneas.
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